¿Por qué son tan importantes las pruebas de hongos y micotoxinas para
los pacientes y los médicos que los
tratan?
Las pruebas de micotoxinas son de gran beneficio para las enfermedades
crónicas inexplicables. Los médicos que
utilizan
las pruebas de RealTime les indican a sus pacientes que se trata de
una prueba de toxicología que complementa
las
pruebas de metales pesados como el plomo o el mercurio, la exposición
al monóxido de carbono y la exposición a
solventes
químicos, los cuales todos son neurotoxinas. Dada la abundancia del
moho y los ambientes húmedos, la prueba
debe
considerarse cuando hay síntomas neurológicos crónicos persistentes,
especialmente fatiga y alteración de la
función
mental. Algunas personas son muy sensibles a los mohos y sus
metabolitos secundarios, las micotoxinas. Para
estas
personas, la exposición al moho puede provocar síntomas como
congestión nasal, sibilancias y enrojecimiento o
picazón en
los ojos o en la piel. Otras personas, sobre todo las que tienen
alergia al moho o asma, pueden tener
reacciones más
intensas.
Los trabajadores expuestos a grandes cantidades de moho en entornos
laborales, como los agricultores que
trabajan cerca
del heno mohoso, pueden tener reacciones severas como fiebre y falta
de aliento (el cual llaman “pulmón de
agricultor”)
Las personas con un sistema inmunológico debilitado, como las que
reciben tratamiento para el cáncer, las que
han tenido
un trasplante de órganos o células madre y las personas que toman
medicamentos inmunosupresores, tienen más
probabilidades de contraer moho y por consecuencia, infestaciones de
micotoxinas (micotoxicosis).
¿Cuál es la validez clínica de la prueba?
Las micotoxicosis son ejemplos de un “envenenamiento por medios
naturales” y por tanto son análogas a las
patologías
provocadas por la exposición a plaguicidas o residuos de metales
pesados.
Los síntomas de una micotoxicosis
dependen del tipo de micotoxina; la cantidad y duración de la
exposición; la edad, salud y sexo del individuo
expuesto;
y muchos efectos sinérgicos poco comprendidos que involucran la
genética, el estado de la dieta y las
interacciones con
otros agresores tóxicos.
La gravedad de la intoxicación por micotoxinas puede aumentar debido a
factores como la deficiencia
vitamínica, la
carencia calórica, el abuso del alcohol y el estatus de una enfermedad
infecciosa. A su vez, las micotoxicosis
pueden
aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades microbianas, empeorar
los efectos de la desnutrición e
interactuar
sinérgicamente con otras toxinas.
¿Qué tipo de médico debería atender a los pacientes que están
preocupados por la exposición al moho?
El paciente debe consultar primero a un médico general o familiar que
decidirá si el paciente necesita ser
visto por un
especialista. Dichos especialistas pueden ser un alergólogo que trata
a pacientes con alergias al moho, o un
médico de
enfermedades infecciosas que trata las infecciones por moho. Si hay
una infección en los pulmones, se puede
recomendar
un neumólogo. Los pacientes que han estado expuestos al moho en su
lugar de trabajo pueden ser vistos por un
médico
ocupacional o un especialista en medicina ambiental.
¿Cuáles son las indicaciones clínicas para las pruebas y el posible
tratamiento?
El crecimiento microbiano puede resultar en un mayor número de
esporas, fragmentos celulares, alérgenos,
micotoxinas,
endotoxinas, β-glucanos y compuestos orgánicos volátiles que están
presentes en los interiores. No se han
identificado
de manera concluyente cuales son los factores culpables de estas
alteraciones en la salud, pero un nivel
excesivo de
cualquiera de estos factores es un peligro potencial.
Las interacciones microbianas y las emisiones físicas y químicas que
causa la humedad en los materiales de
construcción
también pueden influir en ciertas enfermedades. Las normas de
construcción y las regulaciones para la salud no
enfatizan
suficientemente los requisitos para prevenir y controlar el exceso de
humedad.
La frecuencia de la humedad en los interiores varía ampliamente entre
países, continentes y zonas climáticas.
Se estima
que la humedad interior afecta del 10 al 50% de los interiores en
Australia, Europa, India, Japón y América
del Norte.
Las condiciones de humedad son sustancialmente más severas que el
promedio nacional en ciertos entornos, como
los valles
fluviales y las zonas costeras.
La cantidad de agua presente en ciertos materiales es el
desencadenante más importante del crecimiento de
microorganismos, incluyendo los hongos, actinomicetos y otras
bacterias. Los microorganismos son ubicuos. Los
microbios
se propagan rápidamente dondequiera que haya agua presente. El polvo y
la suciedad que normalmente se
encuentran en la
mayoría de los espacios interiores facilitan la presencia del agua
debido a su contenido de humedad. Dado que
el vínculo
entre la humedad, la exposición microbiana y sus efectos en la salud
no se pueden cuantificar con precisión,
no se
pueden recomendar valores o límites de referencia cuantitativos
basados en los niveles aceptables de
contaminación por
microorganismos. En cambio, se recomienda que se eviten los problemas
relacionados con la humedad y el moho.
Cuando
ocurren, deben remediarse porque aumentan el riesgo de exposición a
microbios y químicos peligrosos.
Es fundamental tener envolventes de edificación bien diseñados, bien
construidos y
mantenidos para la prevención y el control del exceso de humedad, y el
crecimiento microbiano, ya que evitan
los puentes
térmicos, y la entrada de agua o vapor. El manejo de la humedad
requiere un control adecuado de la temperatura
y la
ventilación, la condensación en las superficies y el exceso de humedad
en los materiales. La ventilación debe
distribuirse eficazmente por todos los espacios y deben evitarse las
zonas de aire estancado.
Los propietarios de edificios son responsables de garantizar una
construcción y un mantenimiento adecuados del
edificio
para así proporcionar un lugar de trabajo o un entorno de vida
saludables que esté libre de exceso de humedad
y moho.
Los ocupantes son responsables de gestionar el uso del agua, la
calefacción, la ventilación y los
electrodomésticos de
forma que no provoquen humedad ni crecimiento de moho.
¿Cuáles son las características del tratamiento para las enfermedades
fúngicas y la micotoxicosis?
Intentar tratar los casos clínicos afectados por micotoxinas puede ser
favorable para el paciente si el médico
tratante
sabe lo que está tratando. Sin embargo, si el caso no es crónico o
grave y se detecta a tiempo, estos suelen
resolverse
cuando se retira la fuente de toxicidad y se administra un tratamiento
de apoyo
Los médicos han utilizado "aglutinantes" para la eliminación de
toxinas en el tracto intestinal. Otros médicos
han
utilizado oxígeno hiperbárico y / o antifúngicos para el tratamiento
de la sinusitis y micotoxicosis, así como
para los
trastornos fúngicos diseminados (consulte el Anexo no 1). Se hace
énfasis en asegurar que el sistema
inmunológico esté
intacto y fuerte porque las micotoxinas juegan un papel importante en
la inmunosupresión. En consecuencia, los
cirujanos
de trasplantes utilizan una micotoxina, el ácido micofenólico (nombres
comerciales: Myfortic y Cell Cept) para
inducir
la inmunosupresión en pacientes que requieren un trasplante de
órganos.
El tratamiento de apoyo incluye suplementos como el glutatión para las
vías bioquímicas. Dichos suplementos se
eligen al
criterio de los médicos y su conocimiento de las vías bioquímicas que
pueden verse afectadas por las toxinas
ambientales. Si el paciente tiene una enfermedad fúngica diseminada,
el médico también puede optar por
utilizar una
terapia antimicótica sistémica (consulte el Anexo n. ° 1).
